NOC: la respuesta efectiva para procesos 24/7

Si algo ha sido relativizado por el avance impresionante de las nuevas Tecnologías de Información y Comunicación (TIC), son las nociones convencionales que teníamos de tiempo y espacio. La internet o red de redes no solo ha sido la plataforma para el desarrollo de un mundo virtual, donde no existen las barreras geográficas en tiempo real, sino que además hace posible la conectividad a cualquier hora, en cualquier día y prácticamente desde cualquier lugar.

Esta ventaja de la revolución tecnológica de nuestra era, también implica enormes desafíos. Especialmente en el ámbito corporativo. Y es que a mayor flujo de comunicaciones, mayor volumen de datos y por supuesto mayores necesidades de monitoreo.  

Las empresas, tanto grandes, medianas y pequeñas, se han tenido que adaptar a las exigencias de los nuevos tiempos, abocándose cada una desde sus propias necesidades, hacia un proceso de creciente digitalización. Esto ha sido así tanto en la esfera de los procesos internos, como de cara a las relaciones de intercambio comercial y laboral con clientes y proveedores externos.

Precisamente, como consecuencia de esa ruptura de antiguas barreras geográficas y temporales, asistimos a un formato de comunicación que prácticamente se resume con la fórmula 24/7 x 365 días del año. En términos llanos, la actividad no se detiene. Sencillamente, no hay manera de pararla y la respuesta del proveedor de servicios debe ser consecuente con ese ritmo casi permanente de trabajo.             

Todos los días, todo el año

En este contexto es cuando cobra mayor relevancia la figura del Centro de Operación de Red, mejor conocido como (NOC, por su siglas en inglés). Como señala SGRWin, cuando hablamos de un NOC, nos referimos al área que monitoriza todos los días de la semana, durante todo el año, “la actividad, el rendimiento y la salud de la infraestructura de red”. 

En pocas palabras, hablamos del departamento responsable de la monitorización de alarmas, detección de fallas, identificación de la causa-raíz, el análisis, resolución de problemas, soporte, configuración y mantenimiento, entre otras muchas tareas. Este mega dispositivo reviste una importancia fundamental, entre otras cosas, porque asegura la disponibilidad de la red en un contexto 24/7; así como mantiene y protege la la plataforma de conexión contra caídas e interrupciones, asegurando un normal funcionamiento.

Como puede verse no estamos hablando de cualquier inversión. De hecho, si lo analizamos bien un NOC termina siendo un soporte fundamental, para poder brindar una respuesta efectiva en procesos como los actuales, cuyo alcance es de 24/7.

Cómo funciona un NOC

Sin embargo, ciertamente no todos los NOC son iguales, porque su tamaño y su complejidad, en definitiva, van a depender de las propias complejidades y el tamaño de cada red. Entonces se sabe que a mayor tamaño de red, mayor alcance tendrá el Centro de Operación de Red.

De cualquier modo, como apunta SGRWin, un NOC implementado correctamente debe funcionar de acuerdo con un diagrama, donde se contemplan al menos 6 pasos fundamentales. Esto es:

1) Monitorización continua, es decir 24/7 x 365.

2) Detección y alerta de fallas.

3) Respuesta de incidentes.

4) Análisis.

5) Informes.

6) Mantenimiento.

Cuando hablamos de  monitorización continua, nos referimos a un aspecto esencial de cualquier NOC. Estos equipos serán en última instancia los responsables de asegurar que la red funcione con un rendimiento óptimo. Por lo tanto, el NOC debe monitorizar a tiempo las fallas de red. Así, podremos detectar eventuales problemas y aplicar los correctivos en el menor tiempo posible.

En cuanto a la detección de fallas, esto guarda estrecha relación con el primer punto del diagrama. Ya que una vez realizado el monitoreo permanente, se debe realizar un alerta oportuno. De lo contrario, de nada valdría el trabajo previo.

Alerta detallado

Pero no se trata simplemente de hacer el alerta y ya. Un NOC de alcance efectivo debe estar, como refiere SGRWin, en condiciones de realizar las alertas con base a las siguientes recomendaciones:

• Se requiere una categorización muy precisa. Esto incluye eventos y alarmas, de acuerdo con su severidad/criticidad. Además, es recomendable la utilización de un buen sistema de notificación de incidentes. Ello es esencial, para poder notificar los problemas que surjan al equipo en campo, a fin de que el personal pueda entrar en acción.

• Clasificación de alarmas: Existe la necesidad real de clasificar las alarmas recibidas. Esto será clave para priorizar las fallas críticas. Normalmente, surgen numerosas fallas, entre ellas muchas repetidas y de menor importancia. Por lo que pueden ser reportadas y gestionadas de diferente manera. Así mejoraremos la eficiencia del equipo de NOC.
   
• Monitorización del tráfico de datos para asegurar el rendimiento y optimización.
  
  
• Experiencia de usuario y la monitorización de la calidad del servicio (QoS).

• Monitorización de la energía. En caso de que el sistema tenga una caída, avería o interrupción, es necesario garantizar que los sistemas de respaldo estén operativos y listos para respaldar el servicio.
• Monitorización del rendimiento de red. Asegurar la disponibilidad de la red es muy importante. Aquí entra en juego el Plan de Continuidad de Negocio, que no puede verse comprometido bajo ningún concepto. 

Respuesta y análisis                 

Obviamente todo el trabajo previo de monitoreo y alerta debe ir precedido de una correspondiente respuesta y análisis.

Una respuesta rápida a las fallas de red no solo minimiza el costoso tiempo de inactividad, sino que evita interrupciones prolongadas. Para poder dar una respuesta rápida y eficaz a los incidentes es necesario definir un plan de cómo proceder en diferentes situaciones. De tal manera, que los ingenieros de redes siempre sabrán qué pasos deben seguir para solucionar las fallas en el menor tiempo posible.

Análisis e informes

• Análisis de comportamiento de red, incluyendo información sobre eventos, alarmas, desviaciones, cambios en la configuración, etc. 

También se deberá dar respuesta a los problemas e incidentes. En algunos casos se requerirán Informes completos, cubriendo todos los sistemas disponibles en la red. 

Otras veces será necesario un Inventario de red. Aquí deberemos incluir información sobre los circuitos por departamento y/o por precio, tarjetas, repuestos y el stock disponible para reemplazar dispositivos, o sus partes obsoletas o fallidas. 

Y, por su puesto, nunca está de más incluir una Herramienta de Inteligencia de Negocio (BI). En tal sentido es recomendable utilizar un sistema de gestión de red, que ya tenga incorporadas las capacidades de BI. Ello permitirá reducir costos e incrementar efectividad.

Configuración y mantenimiento de la red

La razón de ser de un NOC es garantizar el correcto funcionamiento de la red y velar por su adecuado funcionamiento sin interrupciones.

Para cumplir con los objetivos de continuidad del negocio es vital mantener la infraestructura configurada y actualizada. Debemos tener claro que la red debe funcionar sin problemas. Todos los circuitos deben configurarse y rastrearse correctamente. Y cada dispositivo debe instalarse, actualizarse y configurarse de acuerdo con estándares establecidos.

Supervisión y mantenimiento

En esta fase deberemos incluir configuración e implementación de hardware y software.

• Actualizaciones de hardware  y software de red. Hay que supervisar equipos obsoletos y realizar gestión de firmware.
• Gestión de copias de seguridad y almacenamiento.
• Gestión de parches.
• Realizar pruebas y comprobaciones pertinentes (ejecución de script, comparación de configuraciones, conexiones, etc.).
• El uso del navegador MIB y el compilador MIB permiten al equipo administrar todos los dispositivos.

En American Data Networks contamos con la experiencia y el personal altamente capacitado, para prestarle un soporte adecuado a sus necesidades.   

Será un placer ayudarle, tenga siempre presente que NOC es la respuesta efectiva para procesos 24/7.