Tecnología y liderazgo: las claves del éxito empresarial
Vivimos una era de cambios y transformaciones. El mundo como lo conocieron nuestros padres y abuelos es radicalmente diferente del que se está gestando en la actualidad. Si antes lo que conocíamos como modernidad, y las primeras revoluciones industriales, dieron paso a esquemas sólidos y perdurables en el tiempo, hoy día vemos como las palabras claves son flexibilidad y adaptación.
Es una realidad impulsada no sólo por los cambios en nuestros patrones de trabajo y de consumo derivados de la pandemia de Covid-19, sino también por los adelantados tecnológicos de una revolución digital que exige replantearnos muchos viejos paradigmas. Desde el punto de vista de la filosofía y la sociología contemporánea, esto ha sido definido por el sociólogo polaco, Zigmunt Bauman, como la “modernidad líquida”.
Con este concepto Bauman refiere que cada vez existen menos realidades y estructuras definitivas. Es decir, de una modernidad sólida como la conocieron nuestros abuelos, hemos pasado al mundo de hoy, que es cambiante a cada segundo y su forma se asemeja más a un estado líquido, porque nada pareciera ser perdurable, ni estático.
Liderazgos obsoletos
De ahí la importancia estratégica que adquiere el adecuado manejo de los adelantos tecnológicos, al igual que el correcto desarrollo de un liderazgo laboral, lo suficientemente consciente de estos cambios, como para mantener la cohesión de los equipos y su productividad.
Sin embargo, lo que sí es definitivo es que ese tipo de liderazgo “tradicional”, muy asociado a lo autoritario, es cosa del pasado. Como se refiere en el blog de Zendesk, este tipo de liderazgo empresarial, parte de la base de lo que durante años conocimos como liderazgo tradicional. En este caso el líder tiene las características de un jefe, sobre el cual recaen todas las decisiones. El poder está centrado en él mismo y los integrantes tienen la función de obedecer.
Por su parte, Rensis Likert, estudioso de la gestión y psicólogo, diferenciaba entre dos perfiles que se enmarcan en este tipo de liderazgo empresarial tradicional. A saber: Líder coercitivo autoritario y Líder coercitivo benevolente. El primero destaca porque no tiene ningún tipo de confianza en su equipo. Se encarga de dar órdenes y punir a quienes no las cumplen. Mientras que el benevolente, posee un poco más de confianza en su equipo, pero la motivación se basa en meras recompensas económicas. Aún mantiene el dominio absoluto de las decisiones.
Puras desventajas
En general este tipo de liderazgo coercitivo tiene más desventajas que ventajas, ya que afecta directamente el clima laboral, la productividad y la motivación. Es un modelo que responde a la modernidad sólida referida por Bauman ya que obedece a horarios inflexibles y patrones rígidos de peso y medida. Eran líderes a los que se les tenía miedo. Pero van en contravía de la cultura empresarial del siglo XXI, pues impactan negativamente la calidad de vida de los colaboradores, así como la capacidad de innovación y trabajo en equipo, todos factores de éxito del mercado laboral digitalizado.
Por otro lado como dijimos al inicio el mundo laboral no ha parado de experimentar grandes cambios. Y es precisamente en medio de este proceso, donde comienzan a cobrar protagonismo nuevos elementos como la movilidad, el trabajo flexible y la transformación digital. Todos rasgos distintivos de una nueva dinámica, si se quiere optimizar la productividad. Estas características se han convertido en la vía expedita para establecer dinámicas de trabajo alineadas con las expectativas de los colaboradores y los objetivos de cada organización.
Nuevos paradigmas
Sin duda estamos frente a una nueva realidad que plantea permanentemente retos a los líderes, quienes deben establecer nuevas metodologías totalmente distintas de los parámetros fijados con el antiguo liderazgo tradicional.
Se requieren obviamente nuevos enfoques orientados a mantener la motivación y los índices de productividad deseados de los equipos de trabajo. Como cita el portal Portafolio, de acuerdo con el estudio Tendencias Globales de Talento 2021, desarrollado por la consultora Mercer, el 74% de los encuestados consideró que la nueva realidad ha transformado la forma en que se trabaja, un 63% afirma que ha cambiado la forma en que se gestiona a los empleados, y un 58% la manera en que se evalúa su desempeño.
Las nuevas tendencias refieren que el líder está llamado a mantener una estrecha comunicación con todos sus colaboradores. Esto es un aspecto de vital importancia. Si bien la presencialidad era el canal sobre el cual se desarrollaba este proceso, ahora derivado de la flexibilidad y la movilidad se ha fomentado el uso de otros mecanismos como las videoconferencias, entre otros. Actualmente, lo relevante es aprovechar todos los elementos que nos brinda la revolución digital para consolidar las relaciones laborales y establecer una rutina que fomente el contacto eficiente.
Confianza y comunicación
“Otro elemento diferencial es la forma en que podemos empoderar y generar confianza en los colaboradores. Son elementos que en la dinámica laboral son indispensables en cuanto fomentan un mayor compromiso en los empleados y la forma en que se desenvuelven frente al desarrollo de tareas específicas. El incentivar emociones positivas se traduce principalmente en la corresponsabilidad del colaborador por dar lo mejor de sí mismo en el propósito común de alcanzar los objetivos propuestos”, afirma Juliana Duque, Talent Strategy Leader, en Mercer para Colombia, Centroamérica y el Caribe.
En este sentido es conveniente tener presente algunas valiosas recomendaciones que hace el coach ejecutivo, Daniel Colombo, especialmente para aquellas ocasiones en que mantengamos interacción a través de medios digitales con nuestros equipos de trabajo.
Un aspecto clave que destaca Colombo es aparecer frente a la cámara cuando estemos en vídeo conferencia y saber hacer contacto visual adecuado con el ojo de la cámara del dispositivo que estemos utilizando. Esto aunque pudiera parecer irrelevante, en realidad es crucial porque contribuye a hacer la comunicación más cercana, más cálida y menos impersonal.
Más cerca de la gente
En caso de no poder aparecer en cámara por razones de fuerza mayor se sugiere colocar por lo menos una fotografía actualizada, con una expresión facial agradable, para acercar más a nuestros interlocutores. Se considera algo demasiado impersonal no aparecer en cámara, pero además es peor no tener ni siquiera una imagen propia para identificar nuestro usuario.
También es clave velar por una adecuada entonación de la voz, saber generar empatía con nuestros equipos, abrir el espacio para que se puedan realizar preguntas y aportes. Aplicar en la medida de lo posible una estructura de Storytelling a nuestras presentaciones. Igualmente, se sugiere involucrar al público mediante actividades individuales que mantengan la atención.
“Muchas veces asistimos a largas reuniones de Zoom, Meet, Team o cualquier plataforma, que son agotadoras; y no necesariamente porque el tema sea aburrido, sino porque no hay nada más que hacer que sólo escuchar. Este es probablemente el pecado más imperdonable de las reuniones virtuales: que no propongan nada y solo hablen. Si queremos lograr un acercamiento más cálido con una audiencia virtual, debemos proponer actividades que nos permitan jugar, motivar, intercambiar ideas o incluso cuestionar las que tenemos, todo desde una pantalla. Técnica fundamental: ensaya los momentos de participación; conoce al público antes de estar frente a ellos; calibra sus expectativas haciendo preguntas, para incorporar esas referencias en lo que dices en tu presentación”, explica Colombo.
Rasgos distintivos
Asimismo, como apunta el equipo de Portafolio, entre los rasgos distintivos del nuevo líder, éste debe trabajar como un agente habilitador de un proceso de transformación cultural a lo interno de las organizaciones. Este eje se debe fomentar en valores fundamentales, como: la comunicación, la confianza y la productividad. Y quien debe buscar alternativas para garantizar el equilibrio profesional y personal de sus colaboradores, debe ser un líder con las siguientes características:
- Autoconocimiento: Esta referida a fomentar espacios para la autoevaluación. La idea es avanzar en el reconocimiento de sus propias emociones y permitirse experimentarlas, como pivote que permita optimizar los espacios de planeación e incentivar conversaciones sinceras uno a uno. Es un elemento que igualmente le permite trabajar en el autoconocimiento y la comprensión de los otros.
- Empatía y comprensión de otros: Procurar que se generen espacios de comunicación para establecer relaciones de confianza, lo cual permite consolidar equipos de trabajo comprometidos.
- Responsabilidad del líder frente al negocio: en el direccionamiento para el desarrollo de proyectos y acciones puntuales, debe fomentar sesiones para la planeación, la creatividad, el intercambio de ideas, y otros espacios colaborativos. Genera un mayor involucramiento del equipo y un alto nivel de compromiso.
Aportes y visiones
Como puede verse estamos frente a una nueva realidad laboral que implicará cambios culturales en las organizaciones. En esta dinámica naciente la productividad no se medirá por la cantidad de horas que un colaborador está al frente de un computador, sino más bien por el cumplimiento de metas y objetivos.
Para esto, tanto las áreas de recursos humanos, como las de TI deberán implementar nuevas estrategias, que permitan que sus colaboradores puedan acceder a sus herramientas de trabajo en el momento que lo necesiten. Y puedan implementar una rutina para alcanzar un balance entre su vida personal y profesional.
Este cambio de paradigma, fomenta el desarrollo de entornos de trabajo en el que no existen limitantes de espacio y de tiempo. Un escenario en el que la tecnología cumple un rol determinante. Precisamente, este elemento lo tenemos muy presente en American Data Networks. Y por ello apostamos decididamente por el desarrollo de la plataforma de telecomunicaciones de Costa Rica. Sabemos que será el pivote de las transformaciones que están ocurriendo. Estamos claros que la tecnología y el nuevo liderazgo, serán las claves del éxito empresarial.